Desde los buscadores no tenemos acceso a toda la información disponible en la Web, ya que parte de esa información puede estar en archivos no creados específicamente para la misma, estar alojado en páginas dinámicas, necesitar de una identificación de usuario y contraseña o ser información de pago.
A todo esto hay sumarle que estos buscadores indexan sin atender a criterios de autoridad, actualización, veracidad, plagio... por lo que nadie autoriza la autenticidad de la información que se nos presenta. (véase Información de calidad en este mismo blog)
Los criterios de ordenación de estos buscadores no son del todo fiable, ya que detrás suele haber programas publicitarios o utilizan nuestro historial y ubicación. Incluso muestran una gran cantidad de resultados, haciendo imposible su análisis exhaustivo.
Todo buscador funciona con unas palabras o símbolos que se utilizan para dar a la búsqueda un orden lógico. Un ejemplo son los operadores lógicos o booleanos:
- Escribiendo AND entre los términos deseados nos permite buscar documentos que contengan todas las palabras o frases de la misma, y así restringir la búsqueda y obtener menos resultados.
- Con NOT excluimos de la búsqueda documentos que contengan uno o varios términos determinados y de esta manera refinar nuestra búsqueda.
Truncamientos, máscaras y operadores de proximidad:
- Con el asterisco (*) podemos truncar (normalmente por detrás) palabras de modo que, manteniendo la raíz léxica, podamos recuperar documentos que contengan cualquier palabra con la misma raíz y diferentes terminaciones.
- Usamos el carácter comodín (?) para sustituir uno o varios caracteres dentro de un término de búsqueda.
- Escribir nuestros términos a buscar entre comillas nos permite una búsqueda de palabras o frase exacta.
Google utiliza estos operadores lógicos en nuestras búsquedas aunque no los veamos entre nuestros términos a buscar. El siguiente vídeo del usuario Happy Tech en YouTube nos muestra más opciones para optimizar nuestras búsquedas:
A todo esto hay sumarle que estos buscadores indexan sin atender a criterios de autoridad, actualización, veracidad, plagio... por lo que nadie autoriza la autenticidad de la información que se nos presenta. (véase Información de calidad en este mismo blog)
Los criterios de ordenación de estos buscadores no son del todo fiable, ya que detrás suele haber programas publicitarios o utilizan nuestro historial y ubicación. Incluso muestran una gran cantidad de resultados, haciendo imposible su análisis exhaustivo.
Todo buscador funciona con unas palabras o símbolos que se utilizan para dar a la búsqueda un orden lógico. Un ejemplo son los operadores lógicos o booleanos:
- Escribiendo AND entre los términos deseados nos permite buscar documentos que contengan todas las palabras o frases de la misma, y así restringir la búsqueda y obtener menos resultados.
- Con NOT excluimos de la búsqueda documentos que contengan uno o varios términos determinados y de esta manera refinar nuestra búsqueda.
Truncamientos, máscaras y operadores de proximidad:
- Con el asterisco (*) podemos truncar (normalmente por detrás) palabras de modo que, manteniendo la raíz léxica, podamos recuperar documentos que contengan cualquier palabra con la misma raíz y diferentes terminaciones.
- Usamos el carácter comodín (?) para sustituir uno o varios caracteres dentro de un término de búsqueda.
- Escribir nuestros términos a buscar entre comillas nos permite una búsqueda de palabras o frase exacta.
Google utiliza estos operadores lógicos en nuestras búsquedas aunque no los veamos entre nuestros términos a buscar. El siguiente vídeo del usuario Happy Tech en YouTube nos muestra más opciones para optimizar nuestras búsquedas:
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